Es el momento de conocer la isla de Tenerife. Que tiene el pico volcán más alto de España y entre los más altos de Europa. Pisar tierra y conocer tierra. Vamos a Anaga la zona que está en el Norte, el Teide está en el Sur. Es una zona super montañosa, muy agreste con carreteras muy complicadas, con unos senderos impresionantes..
De camino paramos en un bar. Esos maravillosos sitios de intercambio social. Allí donde los vecinos de hace muchos años se ven evolucionar y envejecer y pueden comentarse asuntos personales y sociales, donde los conocidos intercambian noticias, y se ve a los desconocidos pasar, donde te reconocen y puedes reconocer a los demás. Donde pulsas el estado social. En Canarias están bien, o los vecinos de este bar tienen buen rollo.
Impresionantes vistas. Mucha vegetación. Niebla.
Carreteras sobre acantilados que no pasan dos coches
Llegamos a la playa de Taganana. De piedra negra.
Nos damos un estupendo baño y nos tomamos un pescado muy rico. La marea sube y la playa desaparece.
Fíjate que riscos.
Volvemos al pueblo de San Andrés, donde está la playa de Las Teresitas. Es la playa más próxima de Santa Cruz de Tenerife. La ciudad en si no tiene playa, hay que ir a San Andrés si quieres playa de arena, está al norte. En Santa Cruz te puedes bañar pero son caletas acondicioanadas, con hormigon y pantalanes. Esta de Las Teresitas no es turística, es de los locales.
No es turistica porque justo al lado hay instalaciones industriales y justo enfrente los cargueros esperan la entrada al puerto... Y porque los locales algún sitio tienen que tener.
San Andrés es un pueblo pequeño pero con una calle principal con unos ficus magníficos y una heladería estupenda. Nos tomamos un magnífico helado de verano. Tampoco es un pueblo turístico.
Queda la torre de los cañones que se derrumbó en una riada en el S.XIX. Cuando el Almirante Nelson quiso invadir Tenerife en 1797, los tinerfeños le metieron un balazo en el desembarco y le dejaron manco, se supieron defender y salvaron las Canarias de caer en manos inglesas.
Es un pueblo que ha migrado mucho, a Cuba y a Venezuela sobre todo. Y que ahora está recibiendo muchísimos inmigrantes de Africa, ya sabemos. Es un pueblo de acogida, sabe acoger, al final el turismo es una manera de acoger. Y sabe cuidar a sus mayores. Mirar que bonita la casa para los mayores.
Hasta las casas en mal estado tienen colores bonitos.
A la mañana siguiente quedamos con amigas de la Excepción que coincide que está aqui con una amiga local. Fenomenal asi nos enseña sitios. Nos indica que pidamos bocatas en este sitio. Con ese lema y ese nombre de bar, como no vas a pedirte un bocadilo. Yo pediria el bocadillo de la libertad, pero no tienen.
Nos llevan a la Playa de La Nea, que está al Sur de Santa Cruz. Arena negra, También poco turistica, sobre todo de locales. Otro baño magnífico.
Las Sirenas pueden tener la piel de diferentes colores.
Luego nos llevan a Boca Cangrejo, un pueblo que está al lado. Vamos andando. Vaya sorpresa. Tiene un paseo a la vera del mar lleno de corazones pintados.
Es un viejo pescador que vive allí el que ha pintado todo esto. Gran trabajo. Muchos, muchos corazones y mucho color. Da gusto estar allí, se respira muy bien.
Y ha hecho su propio altar particular, en el cual están la Virgen, mas virgenes, nuestro Sr. Jesucristo con un delfín, un cubo de albañil para hormigonar, un pescador negro, maquetas de barco de todo tipo, fusiles de pesca submarina, bases de hormigon para sombrillas, jaulas marisqueras, unas botas de futbol y color mucho color. Y muchos corazones... Y muchas más cosas que no puedo decir todo.
Aquí se respira bien.
El viejo pescador está en la caseta al lado del altar y hace pulseras a voluntad, no cobra nada, tu le das lo que quieras, o nada, y te llevas una bonita pulsera.
La religión es algo muy personal.
Yo me hago de esa religión, llenar la vida de colores y regalar pulseras a la gente con buena musica y buen tiempo.
Acabamos el día y nos despedimos, los mayores por un lado y las jóvenes por otro. Mañana se van todos y me quedo solo. Que pena. Pero también apetece.
Nos damos una buena cena de despedida y luego charlamos en el barco y acabamos discutiendo amigablemente, como buenos españoles, a veces a gritos e intentando tener toda la razón y anulando la del contario. No hay nada mejor que la confianza para poder discutir de más. En fin lo importante de la discusión era:
- Que no lleva a ningún sitio tío, que nos está haciendo cada vez más tontos, que lo que estas diciendo es una tontería, que nos estamos volviendo gilipollas y estamos destruyendo el planeta, que nos estamos haciendo cada vez más débiles y dependientes y lo estamos jodiendo todo, la tecnología de los cojones, nos va a convertir al final en subnormales naturales. Lo del fuego que dices es una parida, eso es otra cosa. Si no volvemos a la naturaleza estamos perdidos.
- Ostias tío, lo que te estoy intentando explicar hace casi una hora, y no hay manera de que lo entiendas es que somos un animal tecnológico, que no puedes vivir sin la tecnología tío, te puedes quedar en un nivel o en otro, pero nuestra vida es tecnología, los calzoncillos, las bragas y las compresas, los pimientos, el café de la mañana, la mierda que cagas y va a la depuradora, todo lo hacemos con tecnología ¿Que igual nos lleva a la destrucción? Pues si. Pero la cosa empezó con el fuego coño! El control del fuego es el inicio de la tecnología. Y la tecnología es naturaleza, sale de la naturaleza, no hay nada fuera de la naturaleza! Lo que hay es transformación de la naturaleza
AL final la Excepción pone fin a la discusión:
- La cuestión es el uso que le des. Es verdad que sin tecnología no podemos vivir, pero se puede usar de maneras muy diferentes.
Todos quedamos contentos y tranquilos y nos vamos a la cama.
A la mañana se van temprano, me quedo solo, estoy un poco triste, me voy a ver las playas de hormigon de la ciudad, son un poco agresivas, pero me animo y me doy un baño, el agua está limpia y buena y me animo.
Por otro lado son muy curiosas, parece una calle normal de la ciudad pero la gente está en la playa, con toalla y sombrilla (no la clavan) y duchas.
Dia tranquilo, voy al mercado, paseo la ciudad y leo. Y preparo el plan, hay un festival de música en el Puerto de La Cruz y me apetece ir. Compro las entradas, puedo ir en autobus.
Voy a subir al Teide, ya que estoy aquí. Pido los permisos, pero no me atrevo a hacerlo todo del tirón subir y bajar y organizo para subir, dormir y hacer vivac, y subir a ver el amanecer desde el pico. Buen plan. Pido los permisos y los imprimo en oficina de la marina y alquilo coche.
Por la tarde me doy un paseo a ver los Ferries que zarpan al lado. Las Canarias tienen un buen servicio de ferries entre islas. No puedo evitar pensar en la discusión de ayer. Estos barcos tienen mucha tecnología.
Se lo come todo, es gigantesco, es un pequeño mastodonte. Es esa increible capacidad de transporte la que provoca el increíble cambio en el mundo. El 80 % del comercio internacional es por vía marítima, esa es la expresión del cambio que está provocando la mutación. El cambio que se ha acelerado a partir de esa barbaridad de la revolucion industrial que empieza en el S.XVIII.: "Piedra dame tus tesoros"
Al día siguiente me voy al festival, cojo un bus y aparezco en Puerto La Cruz. Un antiguo importante puerto reconvertido en importante centro turístico.
Es un buen festival, está bien montado y vienen buenos grupos.
Pero otra cosa que me llama mucho la atención. Ya no se puede pagar con dinero. Te dan una pulsera y tienes que recargar esa pulsera con tu tarjeta en una especie de cajero bluetooh. Toma tecnología. Luego pagas con la pulsera. De milagro me he traido el teléfono y puedo recargar. Soy un antiguo y casi me quedo fuera, yo venía con billetes en el bolsillo.
Hace bueno, me subo a tomar perspectiva con la cerveza pagada con mi pulsera cargada con mi teléfono.
Primer concierto: Shego. Qué sorpresa, mujeres punkis, qué buenas, que marcha, potentes. Viva. Libres divertidas, rebeldes, desenfadas, suenan mucho y bien.
Segundo concierto Leon Benavente. Magnífico. Más montaje, más teclado, más producción, más perfección, mucha catarsis, mucho ritmo perfecto y progresivo. Ya acabo cansado de bailar.
Al tercer concierto me quedo solo para conocerlo y acabo bailando tambien. Muy buenos tecno punk oscuro, con recuerdos de New Order, Simple Minds y Joy División pero tambien más catarquicos.
Me voy a casa agotado, de bailar y de tanta catarsis, Claro, lo dan todo, se entregan a fondo, son buenos y vienen bien ensayados, quieren que te sientas en el mejor momento de tu vida, y claro es muy cansado que el mejor momento de tu vida dure 4 horas bailando. Somos exagerados. Pero esa tecnología mola.
Despues de un día de descanso, toca subir al Teide. Yo no soy montañero, Yo era un director industrial que se ha hecho navegante, creo que estoy en forma y me gusta andar, pero la última montaña la subí hace más de 30 años jajajajaja. Voy con cierto respeto y reparo. Si no puedo pues me doy la vuelta. He preparado bastante la mochila, lo que mas pesa es el agua que tengo que llevar.
Me da miedo el mal de altura debido al poco oxígeno a partir de 3000 metros, voy solo y si me da pues lo pasaré mal. Pero hay más gente o sea que me uniré a los que vayan a la vez.
Parece la Luna. Es precioso. Hace mucho calor y me canso. Pero ya estoy encima de las nubes.
Me canso tanto que creo que no voy a poder, voy despacio despacio. Pero me cruzo con una señora mayor canaria de unos 60 años que está bajando tan fresca. Hablo con ella un rato y me anima. Me tomo otra barrita energética.
- Si hombre usted puede, ánimo.
Y tiro para arriba, muy despacio, respirando con mucha conciencia, controlando las pulsaciones, intentando mantener un ritmo sostenible aunque sea muy muy lento. " Vete despacio que tengo prisa"
Mucha pendiente, y algún tramo pequeño a cuatro patas. Me muero. Noto el mal de altura acechando, pero me concentro en las pulsaciones y en la respiración, despacio despacio.
Es precioso, precioso impresionante. Es lo de siempre, si quieres algo especial, hay que esforzarse, sin esfuerzo, no lo gozarás igual. Respiro controlo las pulsaciones y disfruto respiro el paisaje.
Se ve la dimensión de la isla de Tenerife entera. Empiezo a tener conatos de calambres, uf eso sería mu malo, más despacio.
Atravieso las coladas de lava.
Piedra, si tu quisieras, nos matarías a todos en cualquier momento, una buena explosión interior o un buen meteorito y se acabó.
Lo consigo, llego a las faldas del volcán. Muerto pero muy satisfecho, voy a dormir aquí mismo, debajo de las infinitas estrellas.
Agotado, creo que hacía 20 años que no estaba tan cansado. Tan cansado que preparo mi vivac y me meto en el saco a las 7.00 de la tarde. Tan cansado que no hago fotos del atardecer.
Estoy absolutamente solo. No hay nadie. El silencio es el más absoluto que nunca he oído. Es un silencio inmenso, profundísimo. Me acuerdo mucho de la mano de la muerte que acarició la bañera del Krill. Y me acuerdo mucho de un familiar que está muy mal y se puede morir en cualquier momento. Gran mujer en el final de su vida. Está siendo triste, porque pierde el control de si misma. Pero por eso creo que va a poder acabar, se está dando cuenta y va a poder ejercer el máximo grado de libertad. Ánimo Aurelia. Pasa una enorme estrella fugaz entre las infinitas estrellas y sonrío. Y lloro unas lágrimas.
El suelo de lava es bastante duro a pesar de la esterilla, me concentro en las posiciones para poder dormir. La almohada es lo peor, la hago con el cortavientos pero no es top. Duermo de 45 minutos en 45 minutos. A las 5.00 arriba, me acerco al teleférico, ya hay grupos de jóvenes que han subido, alguno con el mar de altura, hablo con algunos. A las 6.00h nos ponemos a subir con linternas, voy bien, he podido descansar.
Espectáculo. Ha valido la pena.