Es una travesía intensa, un poco incómoda, empieza con mar de 1.5 metro y no demasiado viento, con lo cual el barco se mueve mucho, pero avanza bien, el Krill sabe negociar estas olas, al acercarme a la Gomera, empieza a intensificar y cuando entro en el estrecho entre Tenerife y La Gomera me encuentro con 28 nudos de viento de popa. Luego me entero que a ese entubamiento del viento le llaman La Traviesa, je, apropiado. Pero reduzco vela a tiempo y entro en la Marina sin problema. Cada vez me siento más seguro y soluciono con más certeza.

La Marina es más grande, con mucho tráfico, se ve muchísimo barco, mucha gente, los servicios son peores que los de La Palma. Me siento bien, pero me siento inquieto, estoy rompiendo amarras, voy a cruzar el charco dentro de poco y dejo de ver a toda mi familia, a mis hijos, padres y hermanos. Va a ser la primera vez en mi vida que me alejo y separo tanto de mis seres queridos y siento ciertra inquietud. 

San Sebastian de La Gomera decepciona si se le compara con Santa Cruz de La Palma. Es un pueblo ni feo ni bonito. Eso si, con personal muy amable y con buenos servicios y hospital. Encima de la marina está el Parador Nacional que merece la pena visitar.

De nuevo preciosos jardines.

EL drago, el árbol canario.

EL Teide sigue vigilando, no pierde de vista a sus islas pequeñas.

Alquilo un coche para conocer la isla. TIene el más grande bosque de Laurisilva de Europa, depues de La PAlma. Eran los bosques Mediterráneos de hace millones de años. Otra vez rocas y cañones.

En el centro de la isla, en el centro del parque de Garajonay, está el lugar sagrado de los antiguos habitantes. Y vale la pena, y entiendes la importancia del sitio, se respira un aire tan puro como jamás lo he respirado. Y se ven las tres islas compañeras de La Gomera girando en un círculo de 360 grados::

EL Hierro, al fondo tapado por nubes.

La Palma, con sus dos crestas Norte y Sur por encima de las nubes

Y por supuesto el Teide, el gran padre vigilando.

Lugar mágico, aire alimento, vista deliciosa, silencio profundo.

Busco un restaurante para tomarme un potage canario antes de despedirme de Canarias y de Europa. y lo encuentro. Casa Efigenia. Todo un descubrimiento, Angela Merkel era asidua cliente cuando todavía estaba en forma, como Efigenia, la dueña del restaurante que con sus ochenta y pico años, te recibe y te cuenta encantada su historia o si quieres te dedica su libro de sus memorias. EL potage canario rico rico y barato. 

Con la tripa bien llena bajo a Valle del Rey, un bonito pueblo con puerto pequeño y fondeadero. La Gomera es pequeña pero tiene sus secretos. EL bosque de laurisilva parece que se mueve.

Valle del Rey

Ya llega el momento de la partida, llega mi tripulación, en dos días, hoy y mañana tengo que descansar y acabar los últimos preparativos. Estudiar ver el parte. Llega el momento de la distancia, ya no me voy a poder acercar en un avión de 40 euros en cuanto haga falta. Papa oso se preocupa.

Me acuesto tranquilo  y duermo bien hasta las 3.00 am que me despierto con una molestia en el pecho. Intento dormir pero la molestia va en aumento. Al final me levanto, pero me cuesta. Me cuesta levantarme y me cuesta respirar. Me preocupo, creo que el lado derecho no es el del infarto y lo consulto con la Inteligencia Artificial. En efecto el infarto es el lado izquierdo. Vale, eso descartado, entonces puede ser neumotorax o rotura fibrilar. Joder, pero si estaba perfectamente. No puede ser, me duele respirar, la tripu llega pasado mañana ¿Voy a tener que cancelar el viaje? Me busco un ibuprofeno. Me pongo con las piernas hacia arriba en la bañera que estoy más cómodo ¿Qué es esto? Siento el miedo de la falta de salud en soledad. Me calmo un poco con el ibuprofeno. Mañana buscaré un médico. No sé si aquí hay ambulatorio o hospital. Igual tengo que ir a Tenerife. Joe que marrón, pero si estaba perfectamente ¿Se anula todo? Calma. Consigo relajarme y adormecerme.

A la mañana me levanto con dolor, pero me levanto, puedo caminar y me informo, hay un hospital en San Sebastian de la Gomera. Cojo un taxi y voy. El hospital es nuevo y no hay cola. Esta maravilla de los hospitales comarcales de pueblos pequeños. El médico es amable y rápìdamente da el diagnóstico, rotura fibrilar. Bueno,al menos no es grave. Antiinflamatorios y descanso ¿Cuanto descanso? Pues todo lo que puedas, cuanto más descanses más rápido se te curará. Pero si me acosté bien. Es normal que el dolor aparezca al cabo de ciertas horas de la rotura.

Bueno, al menos me voy con un diagnóstico claro y una solución en curso. Ahora se lo tengo que contar a la tripu. Voy a ver el parte meteo y veo un frete bastante importante en el medio del trayecto si saliésemos según lo previsto. Me parece que no tenemos que salir. A ver que tal estoy cuando lleguen. Vaya faena. Descanso y leo todo el día en una postura cómoda. Pero si me acuesto me cuesta mucho levantarme así que las dos siguientes noches duermo sentado, como los noruegos pequeños. Les mando mensaje a la tripu.

Doy paseos cortos alrededor de la marina. El Teide sigue vigilando.