- Joe, vaya faena. Pero es que además el parte no está bien.

- No está muy bien ni el parte, ni yo.

- Pues esperamos, que aquí nadie tiene prisa, lo único es que tenemos que cambiar los billetes y eso es un poco lío, pero va dentro de la organización, esto no es un llave en mano.

- Hemos venido a disfrutar, y si salimos ahora nos arriesgamos mucho a pasarlo muy mal.

- Venga, pues decidido ¿No? esperamos tres días o cuatro a que pase ese frente y a que Santi se recupere ¿Ok?

 - Ok, y así aprovechamos para conocer la isla de la Gomera.

- Y luego podemos hacer un pequeño cambio e ir a visitar los Gigantes que están aquí enfrente a 20 millas en Tenerife.

- Ah pues genial.

- Venga pues a por ello.

Nos entendemos bien y decidimos sin niguna discusión, estamos de acuerdo, las circusntancias obligan y todos sabemos aceptarlas y adaptarnos. Además esta tripulación no es tan avezada  como las anteriores. Prudencia manda.

Hacemos la visita de La Gomera y luego vamos a los Gigantes. Yo me voy recuoerando poco a poco, dia a día lo noto mejor. Todavía duermo sentado.

Sigue pareciéndome muy extraña la lesión, le busco una explicación poética. Es el desenraizamieneto. Soy un hombre de raices, me gusta echar raices, y estoy a punto de desenraizarme al 100% físicamente al irme ya de Europa, la última raicita se me salió esa noche del plexo solar y me hizo daño. Es una explicación romántica, la imaginación es una herramienta divertida.

La marina de Los Gigantes probablemente tenga los peores servicios que he conocido. Es cierto que no es un puerto de pasaje, es un puerto para charter de turistas, paseos y whale watching, pero si dan algunas plazas de cortesia. Los baños son un contenedor en la calle y la ducha solo funciona si tienes suerte. El puerto es un callejón sin salida, es un pueblo turista 100%, no tiene nada y no se puede salir andando. Parece una encerrona. Pasamos dos noches y yo ya me siento casi recuperado 100%. Hacemos conocimiento de vecinos franceses de pantalán que van a daar la vuelta al mundo en tres años. El parte ya parece favorable y más clemente. Así que decidimos zarpar.

El 28 de Octubre ponemos rumbo a Cabo Verde. Tripulación motivada. De izquierda a derecha, La Donna, el Ingeniero (que repite), Vueltalmundo Pro, y Capitán Krill.

Vueltalmundo Pro es de esos amigos que todo el mundo quiere tener, capaz de fabricar o arreglar casi cualquier cosa con las manos gracias a sus habilidades, ha dado varias vueltas al mundo, reparando barcos de regata. Ingeniero sabe de fundiciones y aprende a navegar, La Donna sabe de vela ligera y de gestión náutica, y yo aprendo a navegar y sé de sopas y caldos.

Nos vamos a Cabo Verde, Africa tropical cruzaremos el Trópico de Cáncer.

Salimos con La Traviesa (es una aceleración del viento al pasar por el estrecho entre Tenerife y La Gomera) y llegamos a los 36 nudos. EL Krill se porta genial, avanzamos a 12/13 nudos, estable, como si nada. Una vez que salimos del estrecho, el viento empieza a caer poco a poco.

Y a partir de ahí, se desarrolla una travesía tranquila, y calmada. Con vientos entre 10 y 20 nudos. Salvo el primer día que tenemos que arrancar motor hasta alcanzar viento y para salir del desvente de la Gomera.

Espectaculares atardeceres, en este yo veo una cara, no sé si de dios, de eolo, o de Burt Simpson ¿La veis?

Pescamos otro atún, sin comentarios. Bendito sea.

La tecnología vuelve a ocupar nuestras conversaciones:

- Pero los astronautas ¿Como van al baño?

- Pues no tengo ni idea, usarán pañales.

- Qué pobres.

- No puede ser, tienen que tener algún sistema por vacío.

- Jajajaj, claro, si no, hacen caca y se les sube por la espalda!!

- Con diarrea imagínate, esparcida por el vacío, que desastre ensuciándolo todo. La verdad es que la gravedad para cagar es importante.

- JAJA en efecto tienen que tener algún sistema.

- Lo que está claro es que no estamos hechos para vivir en el espacio, por mucho que nos empeñemos. Allí no hay aire. Digo yo que será mejor conseguir mantener limpio el aire de aquí que intentar respirar donde no lo hay. 

- Recuerdo hace más de 40 años, estaba viendo el programa "1,2,3 Responda otra vez" en la tele con mi abuela. Y en ese programa solían regalar un coche al concursante si ganaba. Y mi abuela dijo: "Claro, así como no va a haber atascos, si regalan un coche todas las semanas". Pues esa frase me vino a la cabeza el otro día cuando mi madre me contó indignada:" Una amiga mía me ha dicho orgullosísima que a su nieto que es ingeniero aeronáutico le han dado un trabajo fantástico !Para recoger basura del espacio!!!! !Pero estamos locos!! 

Y la verdad es que cuando me lo dijo mi madre y me vino la frase de mi abuela pensé : qué maldita locura ...

- Ahora mismo, la situación mundial es como si estuvieras corriendo y te están haciendo un electrocardiograma ¿no? Y te ven que está a punto de darte un infarto al corazón por el esfuerzo ¿no? Pues es como si te digeran, corre más rápido, corre más rápido a ver si se te pasa el infarto. Saca más tecnología, saca más tecnología que ya verás como lo arregla todo.

Creo que ha sido la travesía más apacible de las que he realizado hasta el momento. He podido leer 600 páginas de una novela, cosa que no hacía hace más de 10 años. He podido dormir al menos 6 horas diarias. Me siento recuperado al 100%.

Hemos seguido detenidamente el ruting ( la navegación que realiza el ordenador ), y analizado y cambiado a la configuración de velas necesarias, pero no ha habido ni un solo momento de  tensión. El ruting nos motiva a ganarle, ganar al ordenador, a la máquina siempre es motivador. Esa capacidad de no cansarse ni equivocarse de la máquina, de la tecnología, es todo un reto para los humanos. Por un lado nos guía y además nos hace mejorar, la tecnología nos encanta. Un amigo me dijo ; "estamos haciendo algo que dios no pudo, estamos creando algo superior a nosotros, dios creo al hombre a su imagen y semejanza, pero inferior, nosotros lo estamos creando superior".

Hemos cocinado, tortitas, huevos, lentejas ensaladas varias, pastas y arroces. Con cervezas, vino y sidra. Se nota el desierto cerca, hay calima y anochece antes. Las noches empiezan a ser más largas.

EL 3 de diciembre llegamos a Mindelo por la noche. Nos atrevemos a entrar de noche y resulta un poco arriesgado. Llamo por la VHF pero no contesta nadie. Pongo música de Cesárea Évora. Nos entran 25 nudos inesperados también por el estrechamiento entre las dos islas, son las 3 de la madrugada y nos tenemos que guiar por el ploter con su carta digital y reconociendo las luces que vemos, el Krill corre demasiado y arriamos vela. Pero no entiendo nada, el ploter dice que me estrelle contra un muelle.

- Que no puedo ir por ahí joder, que me manda contra el muelle, pero ese muelle no está en la pantalla, ¿Qué mierda es esto?

Estoy nervioso, no controlo. Estamos en medio de un puerto africano desconocido en obras por la noche y con viento joder.

Vueltalmundo pro soluciona.

- La carta del ploter no está actualizado. He visto en Google Earth y es un muelle nuevo en construcción, déjalo a babor y llegamos a la Marina.

- Voy joder.

Sigue soplando y  el amarre es delicado. Pues justo en el momento de amarrar, se le funden los plomos al Krill y se apaga toda la electrónica, todo, la sonda, todo. Momento flash.

- ¿Qué ha pasado? ¿Quieres bajar a mirar y cojo yo la caña?

- Me cagüen ttodo, no tío. Hay que amarrar ya!¿Estais listos?

 Ayudándome del viento lo arrimo bien al pantalán. AL final aparece alguien de la marina que nos recoge la amarra.

- Estamos!!

Nos felicitamos.

- Ahora a ver qué diablos ha pasado con la luz.

Me había dejado el calentador de agua conectado y al subir la quilla saltaron los plomos por sobretensión. EL Krill no perdona los despistes.

Lo conseguimos. Bravo tripulación a descansar y a dormir.

Por la mañana podemos ver por donde hemos entrado.

La marina Mindelo tiene buena pinta. Es grande, con muchos barcos. Al fondo se ve la punta azul del Krill

Con su café flotante sobre un pantalán, chulo y se come bien.

El Krill en modo CASA- Tendedero. Hace falta sombra, 30 grados.

La tripu se tiene que ir pronto, pueden pasar un día para conocer la isla y al día siguiente se van. Nos despedimos con mucho afecto, ha estado muy bien. Amistades reforzadas.

La salida de la marina es la puerta a la realidad. Al otro lado espera el mundo que te envidia, el mundo que te necesita, el mundo que quiere tu dinero, el mundo que te echa la diferencia a la cara, el mundo dificil de soportar porque molesta, el mundo que no se puede ocultar, el mundo que todos queremos arreglar, el mundo del que todos huyen. En cuanto pisas fuera te espera el taxista, el que te ofrece el viaje, el que te ofrece lo que quieras, todo, desde colgantes hasta bidones para gasolina, tour por la isla, restaurante, tarjeta de teléfono, sexo, lo que sea, pero algo debes llevarte y algo debes dejar. Es el proceso de intercambio mundial obligado, a veces más brusco y a veces menos. Por supuesto lo hacemos, contratamos un tour por la isla y compro unos bidones para gasoil que me van a venir bien. Una noche le saqué a un chico que me pidió comida unos huevos, unas coca colas y un litro de leche y galletas del barco. La prostituta la rechacé dos veces y ya no vino más. Otra vez le di 10 euros a un anciano que me pidió solo un euro por favor. Sólo tenía un billete de 10 y se lo di. Se fue muy contento y a la mañana siguiente me lo agradeció, pero no me hizo un regalo, de un euro aunque sea. 

Son muy amables.

Un ucraniano hacía barco stop en la pasarela. Estaba dando la vuelta al mundo en bici en un proyecto caritativo y buscaba un barco que le llevara a él con su bici a sudamérica. Casi nada. Hay gente pató.

Tengo una visita que me hace mucha ilusión, mi hermano y su mujer. Se me riegan las raices del plexo solar, me sientan bien las conversaciones con conexion genética. Siempre se dice más de lo que se piensa. Un hermano es como una copia de seguridad, está ahí para que no se olvide lo básico, lo importante. Tuvimos una infancia muy unida, yo era el hermano mayor, ahora soy el hermano marino. Saboreamos la unidad de aquella infancia con una sana confianza. Temas importantes y silencios. El tiempo de la risa no es ahora.

Charlamos hasta que empieza a caer el sol y con el cambio de luz nos levantamos.

La ciudad es pequeña y alegre, muy manejable, poco tráfico.

Las islas siempre tienen un problema de aislamiento que deben resolver con buenos puertos y barcos. La bahía de Mindelo es grande, pero tiene algo que parece lento, no sé, me falta tráfico. Algo que se escapa a mi mente occidental de empresario.  A la mañana siguiente doy un paseo pronto por la bahía.

Me meto en sitios que serían barriadas peligrosas en Madrid, voy con cierto respeto. Estoy muy solo y me he alejado.

Pero seguro que estoy mas seguro que en la peor barriada de Madrid. Paseo por todo el paseo.

Un barco varado así representa la capacidad del puerto o país de gestionar un lío muy complicado. Este se ha quedado a medias y ahí que se deshace.

La bahía es grande y tambien tiene un lado con casas de ricos. Tengo un susto con unos perros que me salen al camino y tengo que sacar mi lado más dominante y agresivo para defenderme. Es un momento muy tenso, dos perros pueden hacer mucho daño, se escapan cuando me agacho a coger piedras para defenderme ya en serio.

Al día siguiente nos vamos de escursión con el taxi guía, nos lleva por sitios preciosos, pueblos con casas bonitas y playas estupendas. Se nota el desierto, el volcán, el calor.

COmemos bien en un buen sitio, muucha cantidad. Precio razonable, unos 17 euros con cervezas.

Está claro que no gestionan los residuos como nosotros o que el chatarrero no es negocio.

Pero hay casas magníficas en el borde del mar.

El taxista está orgulloso de su país, tiene la fuerza de quien lucha por salir adelante, tiene orgullo por hacer las cosas bien. Se está construyendo la casa con sus manos, lleva doce años y le quedan otros tantos. No necesita ser constructor, el  ya tiene el proyecto visado y el se puede hacer su casa con sus manos cuando quiera. Tiene un buen proyecto en la vida y eso da seguridad. Nos puede conseguir lo que queramos. 

A la noche cervecita despedida en el café flotante. Ha estado muy bien la visita.

Por las mañanas me voy a la playa a hacer yoga. En la playa siempre hay gente, incluso a las 7.00 am y todos hacen deporte. Mayores y jóvenes, es agradable ver un pueblo entero haciendo deporte, cuidándose. No te sientes raro haciendo yoga en la playa, hay mucha gente haciendo cosas igual de raras.

En Mindelo hay muchos perros callejeros o casi, y son muy pacíficos (salvo los dos que me tocaron a mí en la zona rica... a saber adonde me acercaría...) están tolerados y los perros saben que no tienen que molestar, no hay cacas en las aceras, los perros no molestan, solo se acercan por si les quieres hacer caso, en la playa hay una manada que juegan mucho entre ellos. Son de la raza "Típico perro callejero Mindelo". Es una convivencia que me ha agradado mucho, con un nivel alto de tolerancia hacia el animal, algo de lo que carecemos en Europa.

MIndelo vive en la calle. Les gusta pintar murales. Encuentran zonas para hacer arte y la conquistan. Tuve la suerte de ver unos ensayos para el carnaval y se lo toman muy en serio. Debe ser interesante el carnaval.

El hospital de maternidad de Mindelo lo están haciendo los chinos y lo dejan bien claro en el cartel ¿Habrá alguien en Mindelo que pueda leer en chino?

A la noche llega ya la tripulación para cruzar el charco, estoy nervioso, vamos a cenar, llega el momento. En Mindelo hay mucha música en la calle y en los bares. Pero no hay bares locales, son todos bares turísticos. Con la música, la cerveza y la tripu me relajo, muy buen rollo, aunque la pobreza te estalla en la cara en cualquier esquina.

Hay un buen mercado con buen surtido y buen supermercado. Aunque no son baratos.

La compra de super la llevamos en carritos hasta el barco, la del mercado la llevamos en bolsas.

Tambien aprovechamos para respirar la calle de Mindelo.

Y nos tomamos un zumo con un macaco colorado y su dueño rastafari a quien invitamos a un zumo. El mono ha sido sometido, el dueño rastafari consigió dominar su agresividad, lo lleva atado, como a un perro. Te coge la mano y te la pone en la espalda para que le rasques. Se toma una naranja con nosotros. Vas a tener una vida diferente, hermano mono.