ISLAS SCILLYS y GUILVINEC, de paso. 295 millas 2 días y medio

18 de jUNIO DE 2024

¿Como se hace el equipaje para todo un año? ¿Qué repuestos hay que llevar? No puedes duplicar el barco. Ni llevarte toda la ropa de casa. Es una apuesta. Luego Dios decide, o la Providencia, o el Caos, o el Espíritu de la Evolución, o el Diablo, o la Suerte. Y nosotros apañamos.

Nunca está todo perfecto, es como la felicidad. Pero de nuevo hay que apostar, paneles solares, eolico, potabilizadora, local técnico, drizas nuevas, capota, local técnico, antena de Starlink, motor revisado, repuestos revisados ... llevo hasta un pequeño jardín. Listo, soltamos amarras.

Pero no sin antes descorchar la botella de sidra.

Somos tres para esta primera etapa, un romático, un ingeniero y un soñador. Nos conocemos poco o casi nada pero no importa, somos seniors educados.  Tripulación motivada! 

¿Como se dice adios a quien quieres? Hasta pronto!!

Hasta pronto familia, hasta pronto amigos, hasta pronto Higuer, la Rhune, Jaizkibel, Peñas de Aia, hasta pronto Hendaya.

Trimar bien, vigilar todo, sentir las primeras sensaciones de la navegación de altura, hay que estar atentos porque la meteo está muy inestable, parece tranquila pero hay muchas borrascas pululando. 

Primeras conversaciones tranquilas. Organizamos las guardias. Controlamos el rutage y comparamos modelos meteo. El cocinero romántico controla los tiempos muy bien y eso es importante.

 - Voy a hacer una purrusalda.

Hecho la caña. Y hago pis por la borda, me río pensando en los litros de agua que voy a ahorrar por no tirar de la bomba del baño en un año y medio.

Hay buen rollo entre los tres, somos gente madura, ya de vuelta, profesionales con carrera y familia, sabemos conversar, sabemos que estamos ya en la cuesta abajo y que se van acabando las oportunidades de viajes como este.. Hay que disfrutar.

De pronto suena ese sonido inconfundible que levanta nuestras orejas, arquea las cejas, abre los orificios de la nariz, tensa los músculos, nos alerta a todos. Ha picado. Rápido. No tropezar.

Cojo la caña y empiezo a recoger, tira mucho es grande. Le dejo ir pero poco a poco lo voy trayendo.

- Uf, es gordo tío, no lo voy a poder subir, trae el garfio.

De un tirón con el garfio lo subimos a cubierta. Es la guinda del pastel para empezar. Un animal magnífico, todo músculo, hecho para la velocidad, es un misil.

- Pronto el cuchillo rápido.

Le corto la cabeza rápido para que la agonía acabe lo antes posible. Le retiro todos los órganos, me sorprende el poco espacio que ocupan, tiene una tripa pequeña, lo demás es músculo. Todo se llena de sangre, una sangre como la nuestra, muy roja. Mucha. Tiene estertores permanentes, incluso con la cabeza cortada el cuerpo sigue moviéndose. Incluso cuando le corto los lomos en trozos, los lomos siguen fibrilando la energía de la vida y en algún momento de sorpresa me asusto.

- La parte más animal de Santi.

 - Pues la purrusalda se convierte en marmitako. Con atún fresco fresco.

Antes de entregarlo al cocinero, me como un trozo del animal crudo como una ostra, un trozo tibio, todavía fibrilante y saboreo su ternura dinámica, la pureza de su fuerza y el jugo de su sangre. 

El sabor es mágico, No es frecuente saborear a alguien a quien acabas de ver. Quizás con el sexo. Era de unos 10 kilos, tendría 2 años de vida. El ingeniero piensa en los kilos de atún que vamos a comer, el romántico en los platos a cocinar, el soñador en la vida del atún hasta aquí, y lo mezclamos todo.

- Pues ya no pescamos más.

- Mañana lomos a la plancha. Y habrá que hacer escabeche.

- Y mojama, hay que hacer mojama.

- ¿De donde viene ese nombre?

- Supongo que de amortajar, amojamar, hacer momia.

- Hay que estar zumbado para creer que vas a resucitar en ese cuerpo de momia hecho un asco.

- O para pensar que si eres malo arderás en el infierno para toda la eternidad.

- Yo creo que la opción que más respuestas coherentes aporta es la de la reencarnación. Además sería divertidisimo, no me digas, ser otra persona.

- O ser un atún. Este por ejemplo, se iba a comer un calamar como el de todos los días, y de pronto esta vez, le sacan unos extraterestres, le cortan inmediatamente la cabeza y en media hora se lo han comido. Ala ya está reencarnado.

- Jeje, es como si a nosotros cuando cazamos, en el momento en que matas la paloma, te sacaran a la extratosfera unos extraterestres, te cortaran la cabeza te hicieran trozitos y al guiso a comer ala.

- A nosotros no nos come nadie.

- Sí, nos comen los otros.

- ¿Quienes son los otros?

- Los gusanos, las bacterias.

 

¿Los animales tienen derechos? Soy vegetariano pecador. Si reduces tu nivel de consumo de proteína animal reduces las emisiones de la industria agrícola pesquera o ganadera en el mundo. Me vale la pena, por la belleza que disfrutamos.

La luz del sol tarda 8 minutos en llegar a la punta de tu nariz, el atún dos años en llegar a tu boca, en un segundo decides comer hamburguesa o garbanzos con verduras. La diferencia es bestia, lo que creas en ese segundo. Antes, a los otros los hacíamos esclavos, ahora nos los comemos. Up to you.

Me caen toneladas de cansancio. Organizamos las guardias, entre tres se duerme cuatro horas y se guardan dos horas, está bien. Hecho la siesta, y el mar me mece, está tranquilo. Me duermo como un bebe.

Al despertar ya es de noche. El Krill respira a través del registro de la caja de la quilla abatible y el romántico ronca al unísono, parecen todo uno. Me río, el mar está mas movido, me visto evitando coscorrones y salgo a cubierta

- ¿Qué tal?

- Bien. estamos teniendo una suerte increíble, estamos entre dos tormentas y la que está en tierra en el Este es increíble, parecían fuegos artificiales, y al oeste hay otra más pequeña.

- Y nosotros en el medio sequitos, que gracia.

- Me quedo solo, marco el punto en la carta de papel. Vamos a motor pero en seguida el viento se levanta 10 nudos, puedo apagar, y gozar ese delicioso momento en que la máquina calla, el mar toma la palabra y el viento canta. Escuchando la canción, piloto con mucho placer mi guardia.

A la mañana siguiente desayunamos juntos y cuando salgo fuera a tomar el café miro la punta del palo y veo que la antena VHF está caída. Hay que subir a colocarla (19 metros). Hay que hacerlo ahora en este momento de calma. Hacemos la operación con éxito. Cuando bajo todos sonreímos relajados. Era un peligro.

 

Comemos los deliciosos lomos a la plancha.

La carne hidrodinámica.

De mi cuerpo no sacarían unos lomos así.

Si me quitan los órganos y me cortan la cabeza, quedaría todo hueso.

¿Quizá los muslos, el vientre o el biceps derecho? Serán duros, no están tiernos no transmiten potencia ni ternura.

¿El cerebro?

¿Quien se come mi cerebro cuando me muero?

Los pequeñitos.

Echamos la siesta, revisamos la meteo.

Sale un parte de 40 nudos, dedidimos güarecernos en puerto y visitar Guilvinec, puerto pesquero bretón que tiene algo de espacio para recreo. Cambiamos el rumbo, de nuevo navegación deliciosa, oceano alfombra, 8 nudos de viento. Llegamos de noche, enfilamos bien y entramos en puerto, encontramos la única plaza libre, entramos con calzador.

Damos una vuelta, son todo barcos arrastreros. Es un potente pueblo pescador.

- Los arrastreros, es como si los cazadores cazaran con helicópteros que echan redes en el bosque y se lo llevan todo, conejos, ciervos, lobos y champiñones.

A la mañana hace bueno, ahí se ve el Krill.

20 de Junio de 2024

Es un bonito puerto para una recalada corta. Pero nos cobran 38 euros y los servicios son malos, están lejos y no están limpios, el pantalán es pequeño. Nos damos una vuelta, nos tomamos unos crepes bretones.

22 de Junio de 2024. 160 millas 28 horas.

Hemos hecho bien en dejar pasar la tormenta, salimos detrás de ella con 12 nudos de viento de través y el mar más movido claro. Hacemos esta ruta para llegar a las Scillys.

Estudiando la ruta, nos viene bien pasar por Raz de Sein, uno de esos pasos peligrosos entre la isla de Sein y la punta Raz del continente. Se forman corrientes poderosas y hay que ir siempre con cuidado, pero según la ruta que llevamos nos viene directo y llegamos con la corriente a favor.. Vamos.

Según nos acercamos nos encontramos que navegamos a 10 nudos con 11 de viento y parece que estamos casi parados. El viento empuja pero callado, el mar nos lleva pero en silencio, no es normal, es un silencio amenazador. Vamos en una cinta transportadora a toda velocidad. Todos alerta, parece que nos quitan el control ¿Donde vamos?

- Allí adelante parece que está picado.

En efecto en el paso exacto la mar se levanta y empezamos a negociar con las olas cabreadas, un pantocazo, dos pantocazos, el barco empieza a subir y bajar como de una montaña y de pronto cae desde 4 metros y nos pasa una ola por encima. El Krill aguanta y conseguimos salir.

Adios Raz de Sein, peligroso y traicionero.

El viento se cae y tenemos que arrancar el motor. Nos acercamos a cruzar la el Canal de la Mancha, una de las zonas de más tráfico del mundo. Es como atravesar una autopista de camiones de millones de toneladas cada uno. Te pueden aplastar sin enterarse. Nos cae la niebla y es por la noche. Lo peor. Dependemos absolutamente de la tecnología. Debe haber dos de guardia, uno dentro y el otro fuera. Me quedo fuera, no veo nada es una niebla como la nata, empapa. Espero no ver porque si llego a ver un barco, va a estar muy muy cerca, me voy a dar un buen susto. Nos concentramos y coordinamos, vamos controlando radar y AIS, corrigiendo el rumbo y pasamos entre los grandes mastodontes del tráfico internacional. Bien hecho.

El 23 de Junio hacia las 13.00 horas vemos tierra. Las Scillys a la vista. Hacemos una buena entrada en puerto entre los tres, ya no hay niebla y el mar está tranquilo. Bravo tripulación. Hemos llegado a un fin del mundo.

Las Scillys es uno de los lugares más peligrosos para navegar. Todo rocas, canales, mareas y corrientes. Allí tuvo lugar el mayor desastre de la Armada Inglesa en 1707, regresando de la batalla de Toulon con el almirante Cloudesley. Debido a la incapacidad en aquella época de precisar el cáculo de la longitud, 10 barcos fueron arrastrados por una tormenta a las rocas de las Scillys. Murieron 2000 hombres entre ellos el almirante. Este desastre motivó el concurso real para lograr  un método de posicionamiento y en 1714 John Harrison lo ganó con su cronómetro de precisión. consiguiendo un nivel aceptable de precisión en el cálculo de la longitud. No hay bien que por mal no venga.

Esto es lo más parecido a un pantalán que encontrarás en las Scillys. En verdad es el único. Estamos con los pueblos del mar, las corrientes y las mareas. Sincronía con la luna, el mar, la marea y el viento.

Esto es lo primero que ves al llegar a las islas. El mar llega hasta las casas y enfrente tienen amarrados los barcos

Y esto es lo que ves cuando vuelves y la marea ha bajado. Los barcos varados en su sitio.

Hay una grandisima cadena hecha firme en los dos extremos de la playa y de ahí, la amarras a cada barco.

La playa no es para los bañistas, la playa es para amarrar y varar los barcos

Lo primero que hay que hacer siempre es subir al castillo y tomarse un pinta.

El castillo está convertido en hotel, tiene un entrañable encanto, entre casa de muñecas y fortificación indestructible, todo alfombrado por supuesto, muy british. Con claros paneles contando su importancia histórica. Siempre fue un lugar estratégico para el control del canal de La Mancha.

St. Mary tiene una sola calle, bonita, con casas de granito indestructible. Dos o tres restaurantes llenos de decoración de antiguos naufragios, para que no se te olvide. Comemos bien y bebemos también. Acabamos en el local comunitario con la juventud viendo el partido de Escocia. Bien sin excesos, contemplativos, pero nos sentimos integrados, aunque no establecemos comunicación directa, bebemos igual que todos, bueno, un poco menos. 

El fondeadero de St. Mary esta muy apretado y cuando llegamos nuestro barco está tocando otro, cuyo dueño está educadamente cabreado. Cambiamos de boya, pero no está evidente..

A la mañana siguiente nos vamos a Tresco, a la isla del jardín. Entre la isla de Tresco y la de Bryher hay un precioso fondeadero con un pequeño castillo mandado construir por Cromwell. En las paredes hay anotaciones de hace siglos que se pueden leer. 

Este es el fondeadero de Tresco.Podemos ver el Krill.

En Tresco no hay calle, hay caminos y pistas. Viven 180 personas. No hay coches, no hay pantalán, hay casas de alquiler. En seguida te llama la atención las flores de las casas y ese silencio profundo de los lugares muy distantes de cualquier tráfico. Muy cuidado, muy silencioso, muchas flores. Como es Junio todavía no es temporada alta. Lo que ves es la mayor aglomeración de Tresco.

Caminamos 20 minutos por una pequeña carretera hacia los jardines de  Tresco Abbey Garden, una antigua abadía de benedictinos reconvertida en casa jardín por August Smith.

Las islas Scillys pertenecen al Duque de Cornwall, que es siempre el primogénito del rey, y este puede ceder la gestión de las islas a quien considere por el importe que se llegue a acuerdo. Desde el siglo XVI hasta 1831, la familia Godolphin se ocupó de la gestión de las islas, pero en esa fecha lo abandonó, las islas estaban en decadencia al no participar en la revolución de los tiempos del S.XIX. Y aquí aparece el emprendedor, el filántropo y potentado August Smith adquirió por 99 años la gestión de las islas por el equivalente a 2.200.000 euros, 40 libras al año y el compromiso de construir un malecón y una iglesia en St. Mary. Se ocupó del gobierno incluida la justicia, educación y selección del clérigo. Supo emprender las reformas necesarias para beneficiar a las islas, en todos los niveles, propiedades, economía y educación. Se estableció en Tresco en la antigua abadía y allí emnpezó el jardín que le ha dado la fama a la isla. Ahora es un jardin con más de 3500 especies de plantas de todo el mundo, desde Sudáfrica, hasta Nueva Zelanda, America, Canarias o Canadáy el mayor reclamo turístico de las islas. Los descendientes mantienen la gestión de la Isla de Tresco

Disfrutamos del jardín en silencio y sin gente. Nos separamos cada uno por su camino. El faisan dorado camina a tu lado. La cantidad de colores y de flores sobrecoge. Casi no sé como moverme, me siento muy feo al lado de tanta belleza, y a la vez muy privilegiado ¿Como es posible que tantas plantas se presenten así de bellas ante mi, en un día tan mágnífico?

Al día siguiente vamos a Bryher y buceamos entre bosques de algas y peces. En Bryher viven 90 personas. Se dedican a pescar y cultivar el bogavante de manera sostenible. Lo venden en un restaurante rodeado de flores. Lo comprobamos porque vimos al pescador con su barquito y los cestos. La isla se ve entera en una hora, tiene monumentos de los antiguos habitantes de la edad del bronce y de piedra, 

La tripulación se tiene que ir. Y el camino de vuelta es complicado! Una zodiac, un ferry, dos autobuses y dos aviones es lo mínimo para volver a casa. Todo eso si la niebla no interfiere en los planes.

LAS SCILLYS SON UN FINAL DEL MUNDO INDUDABLEMENTE.

Me toca quedarme solo. Al final, antes o despùes, todos nos quedamos solos, estoy dispuesto a disfrutar de este archipiélago tan especial.

 

Me quedo con mi jardín, salvia, romero, tomillo, hierbabuena, hierbaluisa y albahaca. Me preparo buenas infusiones.

Me puedo dar un baño donde están las focas, en St. Helen. Da miedo, son grandes, más grandes que yo. Impresiona su elasticidad. En un momento nos miramos con la cabeza fuera del agua a 5 metros. Somos extraños el uno para el otro. Es el otro. Es otro mundo, no puedo entenderlo, solo podría interpretarlo, traducirlo a mis códigos ¿Tiene derechos o puedo matarlo y hacer abrigos con sus pieles? Brigitte Bardot me mataría. 

La isla de St. Helens era un moridero. Era donde se destinaba en cuarentena a las tripulaciones que llegaban con enfermedades de los viajes de ultramar. Como podemos imaginar, morían casi todos. En la isla deshabitada están los restos del hospital, tiene una vibración muy fría e inquietante. Es el reino de las gaviotas, intenté adentrarme pero me echaron y obedecí humildemente.

A la mañana se levanta viento, hasta 24 nudos, el mar entra en el fondeadero, la cosa se pone inconfortable, y el baile es bastante intenso, cuidado con el café que se derrama, esto es otra cosa. Tendría que cambiar de fondeo, pero yo solo con este viento no puedo, las piedras están cerca y levantar el ancla siempre tiene un punto comprometido. Viene un encargado a pedir que paguemos. Antes de bajar reviso la amarra y como no me convence le pongo otra de seguridad. Voy a pagar, doy una vuelta y voy a ver el monumento a August Smith que está en un lugar precioso, pero estoy inquieto y vuelvo pronto al barco. Cuando llego me encuentro esto:

La amarra se ha roto, si no hubiera colocado las de seguridad antes de ir a pagar, el barco se habría ido a las rocas. Me da un escalofrío. La señal es muy intensa. Así son las cosas, tu decisión en un segundo puede significarlo todo. Por otro lado me confirmo en mi actitud, nunca estas seguro, todo puede romperse, siempre verifica al menos dos veces. A la noche baja el viento y aprovecho para ir al fondeadero de St. Helens. No me rindo, ahí hecho el ancla, no me cobran y es magnífico. Como ya hay tres barcos, me pongo detrás, y me toca otra vez cerca de las piedras...

Puedo hacer una sesión de yoga delante de estas rocas (Hedge Rock) con cara de tan pocos amigos, pero que indican el paso a St. Helens con la enfilación a Block House.

En la noche cerrada oigo gritos, y chillidos, me pongo alerta, risas locas también, suena un ruido rítmico muy antiguo, ancestral, un sonido cálido y quejoso, no les veo, porque es de noche cerrada y van sin luces, pero pasa muy cerca un bote de remos con chicos y chicas de fiesta remando con fuerza y riéndose con la misma fuerza. Oigo y siento ese sonido ritmico ancestral de sincronía grupal, que pasa cerca, la unión hace la fuerza. La madera obedece y el mar concede. Se ponen a cantar canciones marineras que rajan el silencio de toda la bahía con esa fuerza descarada de la juventud. Me impresiona como pueden dirigirse entre las rocas sin luces, está muy oscuro, pero son nativos, tendrán su enfilación seguro, van muy contentos, y cantan bien, las voces se combinan y se posan en la superficie del agua. Son las Scillys, me siento pequeño y solo.

A la mañana siguiente: niebla!! Mmm esto empieza a ser demasiado para manejarlo yo solo, las Scillys se rebelan, no son plácidas, son rebeldes, traviesas e impredecibles y uno solo con un barco de 43 pies sin ser nativo se siente expulsado. Lo admito, hace falta tripulación experta para moverse entre rocas, vientos corrientes y mareas cambiantes diariamente.

Entran 17 nudos de viento y la niebla se retira. Estudio el parte, las opciones, los destinos, el tiempo que me llevará y decido irme de las Scillys. Por un lado me siento derrotado, pero por otro creo que es la buena decisión. Es el momento porque en dos días llega un frente. Me pongo a preparar la travesía, que será de unas 6 horas. Subir el dingui colocar el motor, calcular por donde voy a salir, el rumbo que voy a hacer, estibar todo bien, trincar el dingui perfectamente para poder navegar me lleva casi dos horas. Ahora que parece que baja un poco el viento levanto el ancla, tengo suerte y no hay percance. Adios Scillys!!

Me da pena porque me queda mucho por ver del archipiélago, más del 50%. Muchos restos arqueológicos que quería ver. En St. Martín hay uno de los únicos restos funerarios de la edad del bronce de una mujer enterrada con espada y un espejo, el cual se cree que se usaba para las comunicaciones en aquella época (serían los espejos los móviles de ahora...). Puede ser indicativo del diferente papel de la mujer en aquella cultura.

Salgo de las Scillys por el paso de St Helen, con viento entre 13 y 17 nudos, el Krill navega entre 7 y 9 nudos, un poco pasado en alguna racha, quito el génova y saco la trinqueta y se estabiliza.

ADIOS SCILLYS, BELLAS Y REBELDES!!