EL 10 DE FEBRERO PENSAMOS QUE SALIMOS DE BAYAHIBE hacia cuba
Nueva tripu, dos que repiten Aguajun y Romancap (Vino a las Scillys, la primera etapa de este periplo), nuevo fichaje Capivicen. Hay experiencia, todos hemos cruzado el océano al menos una vez.

Para salir de Bayahibe tengo que hacer despacho. Y solo son 9 millas de distancia, no tiene sentido, pero bueno. Voy con el dingui al cuartelillo en la playa donde el individuo destacado hace los papeles a mano. Por supuesto tengo que esperar un rato. Luego el mismo proceso enervante de siempre de escribir a mano de nuevo todos los datos de los pasaportes y sacar foto de nuevo a todo creo que en Rep. Dominicana ya han sacado 15 veces fotos a nuestros pasaportes. Y por supuesto se confunde en una línea y tiene que volver a empezar todo. Paciencia es la madre de la ciencia... y de la deseperacion. Al final salimos de Bayahibe.


Ya navegando de Bayahibe a La Romana donde tenemos que hacer el despacho internacional, nos sigue una lancha de la Armada que nos comunica por radio que bajemos velas, paremos barco porque nos deben hacer una inspección en plena mar. Alucina vecina. Les digo que ya he hablado con el coronel y que vamos a la Romana a hacer el despacho que está a media hora navegando pero les da igual. Paramos y bajamos vela. Entonces finalmente reciben una orden lógica y nos dicen que sigamos camino y que disculpemos. Bueno, menos mal. Al final llegamos a las 17.30h a La Romana y nos dicen que ya es tarde para hacer el despacho de salida, que mañana a partir de las 8.00h. En fin. Vamos a hacer compras al supermercado Jumbo. Hay de todo y compramos de todo, vamos a Cuba y sabemos que allí hay carestía de todo.
De pronto me llama Capivicen que se ha quedado de guardia en el barco y me dice que hay una patrulla de la armada que va a hacer una inspección en el Krill, van con aparatos de rayos y de todo. Ya estamos llegando. Son 4 chavales y el jefe y hacen un paripé, no inspeccionan nada, simplemente se entretienen, preguntan que cuanto ha costado el barco y cosas curiosas y tontas, muy simpáticos, se van en una vieja motora que maniobra fatal.

A las 8.00h de la mañana estoy en Capitanía. Hago otra vez todos los papeles, los papeles, las fotos otra vez, las fotos, aduanas, inmigración autoridad portuaria hago todo pero me hacen esperar, y esperar, y esperar.

El Ferry se va y nosotros seguimos esperando.
_ ¿Pero me pueden explicar qué pasa?
- Tienen que hacerle una inspección al barco.
- ¿¿Perdón??¿Otra? Pero si nos hicieron ayer a la noche una!!
- Sí pero esos eran los de aduanas y ahora vienen los de Seguridad Civil.

Pierdo la paciencia:
- ¿Pero me pueden explicar que pasa? Esto no tiene ningún sentido, me va a costar salir de este país 24 horas. Lo siento pero yo no voy a volver a Rep. Dominicana, esto es un sin sentido.
- Siii que va a volver, ¿No se lo pasó bien en Bayahibe en los bares, con la playa, beebiendo mojitos...?
- Si me cuesta 24 horas salir de aquí, no voy a volver, esto es una broma. Voy a tener que cambiar el plan del viaje ¿Igual tengo que llamar a la embajada?

Finalmente llegan unos cochazos con cristales ahumados y descienden unos soldados armados con superchalecos que impresionan. Son ellos. Cojo todos los papeles y voy al barco. Luego llegan en la motora que maniobra fatal, los soldados son unos chavales que no han subido a un barco en su vida. Entran y miran el barco con cara de asombro, con todo lo que llevan encima empiezan a sudar y a marearse, uno de ellos tiene que salir. El que se queda dentro no sabe que hacer, el jefe le dice, "Mire, mire", y el chaval se pasea y abre un armario, lo cierra y se va a otro camarote, abre otro armario y lo cierra. Yo le abro alguna sentina para que vea la comida: " el barco esta lleno de huecos para estibar, venimos de lejos y hace falta espacio para guardar todo" Le cuento.
En media hora se están yendo, otro paripé, al final muy simpáticos se hacen foto con la chica del barco, tiene bemoles.


FINALMENTE EL 11 DE fEBRERO A LAS 13.30H SALIMOS HACIA ILE A VACHE, HAITÍ
Salimos finalmente, por fin. Tenemos buen viento de popa. hemos decidido ir a Haití, despues de hablar y dialogar. Es un sitio que me recomendaron en Martinica en la cena de Le Rebelle. Ile a Vache. Es una isla que está en el suroeste lejos de la capital, según me dijo, es una belleza sin turismo, ningún problema de seguridad. De todas formas las noticias de Haití son tan malas que hay cierto temor de lo que pueda pasar. Decidimos ir contra las noticias, el mundo puede ser diferente de lo que cuentan los telediarios y los periódicos, pero solo lo puedes saber si vas en contra de la opinión dominante. Vamos para allá. Son 300 millas. Hemos hecho la instalación de propano, hemos planificado la ruta, Romancapi y Capivicen, son profesionales, da gusto con ellos. Las guardias de tres horas pasan sin darnos cuenta. Vienen vientos fuertes de popa, ponemos la configuración de orejas de burro génova y trinqueta. Da mucha estabilidad y capacidad de reducir vela fácilmente.
Tenemos que pasar el estrecho de Alto Velho, hay que ir atento, hay bajos fondos y se puede levantar el mar. Aguajun ya maneja el Adrena, el routing y las cartas, yo piloto y me guía perfectamente. RomanCapi vigila y Capivicen cocina. Todo a favor. Pasamos el estrecho planeando. Con rachas de hasta 36 nudos cogemos hasta 16 de velocidad, con sensación de control. Vuela Krill. Romancapi y Capivicen cocinan y triman que da gusto. Vamos volando.
Llegamos a Ile a Vache el 13 a las 6.00h
De nuevo solos. No hay nadie. Primero paramos en una playa exterior y en seguida se acerca un chaval en canoa para decirnos que nos trae lo que queramos, que si queremos langostas o pasear o lo que queramos que preguntemos por el. Ya empieza lo que nos habían avisado, que iba a ser un poco agobiante la necesidad de los habitantes y su demanda de lo que sea. Vemos que en la playa no estámos bien porque se mueve bastante y decidimos entrar en la bahía del puerto. Cumplimos con el rito "Chupito ancla"

Los pescadores no tienen motor. Velas de artesanía.

Ya son unas cuantas millas juntos. Abrazo.

Cada vez mejor.

La bahia es una preciosidad, estamos solos con sus habitantes que nos rodean enseguida. Sus velas pueden tener tejidos de cualquier cosa. Pero funcionan. Llegan y rodean el barco en piraguas, a remo, con los barcos de vela, da cierto respeto verse así rodeado, pero cuando hablas con ellos se ve que son humildes, piden con educación, y proponen cosas, actividades, cenas, viajes en moto, limpieza de barco, lo que se nos ocurra.


En un momento dado hay que organizar porque hay demasiada gente alrededor del barco. No podemos dejar que suba nadie. No quieren dinero, quieren trueque. Nos quieren llevar de paseo, nos quieren dar de cenar, nos piden máscaras de buceo y aletas sobre todo, cabos o amarras y cualquier tejido que sirva para hacer una vela, cada uno nos cuenta su historia y su necesidad. Primero uno, luego otro. Empieza a agobiar:
- Lo siento pero con todos no podemos, vamos a elegir a uno que va a ser nuestro guía y nosotros vamos a estar solo con el. A él, le pediremos, le daremos las cosas y con el negociaremos todo.
Llega a remo un representante del ayuntamiento que nos cobra 20 euros por persona pero que también nos pide, máscaras, aletas, cuerdas lo que sea... Nos hace un papel de entrada que da risa.
Elegimos a Colby como nuestro guía, decidimos dar una vuelta en moto y que nos lleven al mercado de Mdme Bernard. Y que nos traigan langosta de cena al barco.
Este es Colby, un encanto. La sorpresa es que el paseo en moto es en una moto para tres. Conduce Colby. Conduce bien. Por supuesto no hay papeles, no hay casco, no hay asfalto.
- Capitan, para mi si me das unas gafas y unas aletas es muy importante, me puede servir para dar de comer a mi familia.

Romancapi y Capivicen se quedan en la bahía. En la playa hay carpinteros construyendo barcos. A manita pura.

La isla solo tiene 15 km de largo y una sola carretera, o pista de tierra. Vamos al mercado que está en Mdme. Bernard a 5 km. Tardamos una media hora. Tres en uno. Es un paseo por otra dimensión. La isla es un jardín toda ella. No hay aglomeraciones, son casas individuales, todas mas o menos parecidas, con espacio y terreno. No vemos ni un coche, todo son motos. No hay pueblo, son todo casas a lo largo de la pista/carretera, no hay aglomeraciones de ningún tipo, da una sensación agradable de espacio y naturaleza. Es cierto que se ven casas muy humildes, otras no tanto.

Es una isla que era un destino turístico idílico. Pero los pocos hoteles que había ahora están cerrados. La situación política ha generado noticias en el mundo que han acabado con su turismo, aunque Ile a Vache siga siendo un pequeño paraíso, bello y seguro, somos los únicos turistas en toda la isla. La sensación es intensa, disfrutamos de un lugar único por no hacer caso de las noticias internacionales. El que no arriesga no gana.
El mercado está en el puerto, sería una especie de lonja, es tarde y ya no hay pescado, no hay carne, poca fruta y poca verdura, compramos unos frutos secos garrapiñados muy ricos y una especie de habas. Tengo esa sensación de bicho raro, somos los únicos blancos. A Aguajun las mujeres le miran mucho, pero paseamos tranquilos. Haití está enfrente, se ve bien.


Al volver les invitamos a una cerveza en una casa hotel. El dueño del hotel habla un poco con nosotros.
-En Haití solo es peligroso la capital Puerto Príncipe. El resto de Haití no es peligroso, tiene muchas otras zonas y lugares preciosos para disfrutar, los haitianos no somos peligrosos. Las noticias internacionales nos hunden.
Se nota orgullo en su discurso.
Haití es el primer caso en la Historia Universal en que la rebelión de una población sometida al sistema de esclavitud condujo a su emancipación, sentando un precedente definitivo para la supresión del comercio transatlántico de personas. Este episodio es específicamente recordado por las Naciones Unidas mediante la Resolución 29/C40, conmemorando cada 23 de agosto, la institución de la medalla Toussaint L´Ouverture, en homenaje a uno de los líderes de la revolución haitiana.
Ahora Haití es un estado fallido y uno de los más pobres del mundo.
Este es Marc, amigo de Colby. Nos llevan de vuelta al Krill en piragua.


Por la tarde sigue el acoso de piraguas pidiendo de todo, son muy insistentes, es cansado, alguno muy cansado, entro en discusiones absurdas. Al final me pongo serio y digo a todos:
- Ya vale, necesitamos descansar y que nos dejeis tranquilos, mañana a las 10.00h de la mañana os daremos lo que podamos ahora por favor iros.

Nos traen la langosta cocinada al barco. Cenamos opiparamente.
A la mañana siguiente organizamos la entrega, buscamos gafas de bucear de sobra, aletas, cabos, ropa, cada uno encuentra alguna cosa para dar, sombreros, luces frontales, bolígrafos, zapatillas, camisetas, alguna cazadora de agua. Todo lo aprecian, todo lo quieren. Parecemos reyes magos.
A las 10.00h aparecen todos y entregamos. Cuando le entrego las gafas de bucear y las aletas a Colby, se le iluminan los ojos. Pero no le podemos dar todo a él. Al final tengo que organizar una tombola porque no sé a quien dar.
Por supuesto siempre hay alguno que protesta porque se queda sin nada.
De pronto aparece un señor mayor a remo que dice ser de la Marina Nacional del Gobierno y que nos tiene que cobrar 50 euros por el pasaje. Le pido identificación y me enseña su carnet de conducir. Nos reímos, pero le pagamos. El papel que rellena es de mucha risa.
Decidimos irnos. Tenemos que hacer ruta. Tenemos la sensación de que si nos quedáramos la situación se estabilizaría, pero hay que hacer ruta. Y quizá no se estabilizara, las diferencias son muy grandes, todo lo que tenemos son tesoros para ellos. Todos nos dan su número de tlf. y de email. Casi nos vamos sin la comida de pollo criollo que habíamos encargado, esperamos a que nos la traiga y salimos.
Adios Ile a Vache, pequeño paraíso, no nos olvidaremos. Adios Colby, Marc y todos los demás, mucha suerte.

En el último momento aparece un chaval de unos 12 años en una tabla y nos regala esta maravilla de caracola.
Encontramos una lámpara frontal para darle a cambio y quedamos todos encantados con el trueque, parece que él mucho más. Esconde su trofeo.

Me voy con la sensación de llevarme mucha más belleza de la que he pagado. Si es que la belleza se paga...


EL 15 DE FEBRERO hacia las 12.30h SALIMOS DE ILE A vACHE CON DIRECCION jAMAICA
Tenemos una travesía de 170 millas. No hay mucho viento, lo buscamos bajando hacia el Sur para luego remontar y subir el Canal de Jamaica.
Tenemos que negociar porque el viento es flojo e inestable, con chubascos que de pronto arrecian y rolan el viento. Pero se hace bien, sacamos spi mantenemos el rumbo y el Krill avanza alegre.
A las 18.00 horas llegamos a Port Antonio.

Fondeamos en el medio de la bahía, tambien precioso. Despues de combrobar los fondos, RomanCapi y Capivicen bajan a tierra con el dingui a hacer una primera exploración.
Se oye música.
Vuelven muy contentos.
- Hay mucha animación, mucha gente, mercadillo.
- Y huele a marihuana desde el mar.
- Yo creo que si queremos visitar un poco la isla, será mejor ir a la Marina.
Todos aprobamos.

En Port Antonio tenía su goleta Errol Flyn. La Marina se llama la Marina de Errol Flyn y tiene el nombre de su goleta: ZACA. La marina es preciosa, pequeña, con menos de 30 barcos y una instalaciones muy bonitas.

A la tarde cogemos el dingui y vamos a explorar las afueras, la isla de Errol Flyn, llegamos con el dingui a la cara norte de la isla y desembarcamos, hay restos de una especie de casa de verano. Hay restos de civilización de hace más de 60 años, fue una isla de vacaciones. Pero la naturaleza se lo ha comido todo. Buceamos en la playa, que es una piscina natural de poca profundidad porque está rodeada de un arrecife. Y nos llevamos una preciosa sorpresa, vemos de todo, mucha vida, mantas, tiburón angel, santiaguiños y todos los colores de peces. Buceamos solos.
La bahía desde la Marina

Port Antonio es un sitio con mucha actividad y vida.


Comemos en la calle el típico pollo Jerk Jamaicano, con una especie de adobo especiado muy rico.

La ciudad tiene toques sucios, pero también tiene un mercado rebosante de especies, frutas y verduras fantásticas.



Nuestro guía es Blackman, nos lleva al mercado. Es muy caro, tenemos la sensación de que nos han engañado, aunque todo es buenísimo.

En la Marina hemos conocido a unos vecinos simpáticos e interesantes. El del fondo es Shoan, un sudafricano capaz de fumar 20 porros al día y que vivió 4 años en una comunidad psicodélica. Esas personas que viven en las afueras, en las fronteras. Pero es inteligente, joven activo dinámico y encantador. Vive en el mar desde hace 20 años. Navega en un barco clasico sin motor. Y toca el didgeridoo, ese tubo australiano que saca un sonido ancestral. Por la noche yo he sacado el Gubal y hemos tocado una canción improvisada, ha sonado muy bien, conexión musical. El que no tiene gorra es Joe, un chaval holandés que acaba de llegar y quiere aprender a navegar, ha contactado con Shoan por una de esas páginas de contactos náuticos. Será especial como primera experiencia navegar solo con Shoan, estamos expectantes de saber el desenlace. Abajo a la derecha Blackman, nuestro guía. Nos vamos de excursión.

Blackman nos lleva al Blue Lagoon.


La frondosidad de Jamaica. Tiene mucha agua. Mucha montaña. Espectacular.


Como la ciudad rastafari a la que queríamos ir está muy lejos, acabamos visitando Mooretown, un pueblo de cimarrones Su historia es muy anterior a la rastafari y está llena de guerra y lucha por su libertad. Es un pueblo donde no dejan entrar, hay un puesto de entrada. Es de nuevo la historia de los cimarrones, los esclavos que consiguieron y defendieron su libertad escapando y luchando. En Jamaica se dieron diferentes e intensas guerras. La isla fue española hasta 1655 y ya entonces había cimarrones que se escapaban y luchaban, luego pasó a manos inglesas, y finalmente los ingleses concedieron la independencia en impuestos y gobierno en 1739 y entregaron el territorio a lo que ahora es Moore town. Hay más ciudades como esta. Su sistema de gobierno es por aclamación de un coronel que llega por méritos y está asistido por un consejo de 24. Nos cobran 20 euros la entrada para permitirnos visitar su cascada. Nos cuentan algo de su historia, nos dicen que después de la cascada, podremos comer y luego continuar la visita para explicarnos su historia.



De camino a la cascada cogemos frutas de los árboles, es una pera jugosa.
La cascada es una delicia, un verdadero bautizo jamaicano.
EL baño es espectacular, estamos solos de nuevo. El agua dulce suaviza y aclara nuestra piel y nuestro pelo. La cascada da un intenso masaje. El sonido no permite hablar, relaja. En la charca hay peces y gambas.
Pienso que gracias a su guerra y sus víctimas han conseguido ser propietarios de esta fuente de agua, de este territorio, es una buena recompensa por su victoria, la conquista de su libertad y su territorio. Así se consiguen las cosas en la historia, con sudor y sangre, sobre todo los territorios.
Nosotros lo disfrutamos por 20 euros.






Desgraciadamente el tiempo se nos echa encima como siempre, nos da tiempo a comer su pollo Jerk con arroz que está muy bueno, y sus zunos de frutas, pero no podemos quedarnos a la exposición de su historia, si queremos salir mañana, tenemos que hacer hoy el despacho de salida y ya es tarde.
Nos despedimos de Joe y Shoan con mucho cariño. Intercambiamos direcciones y proponemos reencontrarnos en Palma de Mallorca donde dice que irá Shoan. Habrá que verlo, él salía al día siguiente en principio dirección este hacia Islas Virgenes preparándose para cruzar el charco y hemos sabido que han acabado en el Sur, en Colombia... La expectación se mantiene, hay personas que mantienen siempre un nivel muy alto de sorpresa en su vida.
Desde luego Jamaica es un sitio donde se puede pasar mucho tiempo.
EL 18 DE FEBRERO SALIMOS HACIA CUBA
Dejamos el faro de Port Antonio a estribor y ponemos rumbo a Cuba. Nos viene un viaje intenso y especial.

La primera noche hacia Cuba lo es por la intensidad de su dulzura y suavidad; 10 nudos de viento y spi, el Krill se desliza a 6 y el mar susurra cariñoso versos marinos y cuentos increíbles del principio de los tiempos, y lo hace toda la noche el spi hinchado, y nosotros escuchando con las estrellas los cuentos del mar:
"Se encontraron en una nube dos gotas de agua arrastradas por una brisa terral. Estaban cerca, pero necesitaban estarlo más, más, más, en su memoria cósmica se recordaron, estuvieron juntas viajando por el espacio en un meteorito durante millares de millones de años, visitando galaxias, agujeros negros y vientos solares. Luego fueron separadas por muchísimo tiempo en el caos terestre al caer a la atmosfera.
La nube se enfrió y con unos rayos celestes, las gotas cayeron al mar. Sin disolverse, por su necesidad de volver a juntarse nadaron hasta encontrarse. Amor, así se creó la vida".

El día siguiente es intenso por el accidente:
Pica un buen pez, una rubia la llaman en Cuba, es parecida a la barracuda, lo recoge con la caña Romancapi y al meterlo dentro del barco pierde el equilibrio a la vez que se suelta el anzuelo de la boca del pez, sale despedido y en un increíble giro se clava en el cuello de Romancapi a tres dedos de la yugular. Todo cambia, nada tiene sentido, la coincidencia completamente improbable e irrepetible ha llegado para cambiarnos el color del viaje. Desaparecen los azules y aparecen los marrones, pesar fuerte en el pecho. Parece que no hay hemorragia. No podemos hacer nada, intentar sacarlo nosotros es alto riesgo de desgarro. La única manera de sacarlo es empujar hacia adelante el anzuelo y hacer un segundo agujero para que salga la punta entera y ahí fuera cortar con la cizalla medica para que luego pueda el resto del anzuelo salir hacia atrás. Eso debe hacerlo un profesional con anestesia.
Estamos a unas 20 millas de costa y no parece que haya muchas poblaciones cerca. Santiago de Cuba está a 120 millas, no vale. Más cerca vemos que está Manzanillo a 55 millas, parece una población con cierto tamaño. A través de Starlink wasap podemos ponernos en contacto con hermano médico que se pone en contacto y habla con el hospital de la ciudad. Doy a toda máquina para intentar llegar antes de que se haga de noche, muy atento, vamos entre cayos y poco fondo. Romancapi parece que está bien, no parece que tenga hemorragia interna. El pueblo de Niquero está más cerca, 27 millas, el hospital es más pequeño pero desde ahí en coche le podrían llevar antes a Manzanillo si fuese necesario.
Llegamos justo anocheciendo, bajamos el dingui y nos acercamos a tierra ya casi sin luz no sabemos donde ir. Desde tierra nos hacen señales y vamos hacia ellas. Nos están esperando ya, la ambulancia y la policía. Le llevan en seguida al hospital de Niquero, es un pueblo pesquero. El médico le da confianza:
- Señores no vamos a hacer un show de esto, sabemos lo que hay que hacer.
Le ponen anestesia y le hacen la operación, rápido y bien. Las instalaciones son ancianas pero la intervención se realiza con anestesia y conocimiento y perfectamente le sacan el anzuelo. No hay ningún tejido delicado dañado.
Ni cobran, ni piden documentación ni nada.
- Nada señores, pueden seguir su ruta.
Gracias, gracias, gracias Cuba. El primer contacto contigo ha sido una lección de humanidad, en muchos otros sitios, sin la tarjeta de crédito no hubieran hecho nada.
Eso sí, mientras le intervenían, al barco ha llegado remando un oficial que nos coge los datos en un papel y se va, educado y sin pedir nada.
Vuelven los azules.
En dos horas estamos de nuevo todos en el barco y podemos cenar. El pez en cuestión. Empezamos a sonreir y a gastar bromas.
- Menos mal que tienes una buena papada.
- Yo me lo habría dejado puesto, ibas a generar tremenda influencia en el mundo del piercing.


A la mañana siguiente llegan las autoridades, a remo, dos oficiales, y nos hacen redactar un acta de protesta en el cual declaramos el accidente, justificando el desembarco en tierra sin haber hecho previamente el necesario despacho de entrada internacional en el puerto correspondiente. Preguntamos si podemos ir a visitar el pueblo de Niquero y nos dicen que no, que hay que ir al puerto autorizado para realizar el despacho de entrada en Cuba.
Con lo cual hacemos ruta, tranquilos, miramos destinos a unas 50 millas y vamos hacia Punta del Este, a Cayo Caguama.



Resulta un sitio espectacular para bucear, por supuesto solos. Es una pared de unos 10 metros y podemos practicar muy a gusto siempre a pulmón. Vamos mejorando las inmersiones, andamos en 10-12 metros 1 minuto, 1,5 minutos. Corales vivos llenos de vida.
Siguiente destino Cayo Cuervo. Sitio recomendado en Le Rebelle. Llegamos demasiado pronto son las 3.00h y la entrada es por un canal de poco fondo. Decidimos no entrar de noche y hacer tiempo. A las 7.00h con la luz entramos a motor con 25 nudos de proa y buenos pantocazos. Pero se ve bien. Las últimas dos horas tenemos que hacerlas a motor porque es contra viento y mar. Cayo Cuervo se resiste, pero al final llegamos.

Es un cayo grande y desierto, no hay nada ni nadie. Algo hubo, porque hay una especie de muelle desecho del que solo quedan los pilones y hay varios pecios. Nos preparamos para el buceo. Es grande, todo arrecife, acordamos explorar, primero vamos a una zona de corales muertos. Hay langostas. Luego llegamos a otra zona con un paisaje precioso con corales vivos y muy rocosa.
Sacamos cinco langostas estupendas y un pargo.

Vamos a explorar con el dingui

Nos metemos entre manglares

Apagamos el motor para disfrutar del silencio

Contentos. Bromeamos.

- Hermano la revolución es un éxito.
- Venga ya,tío, que desastre.
- Hermano la revolución es un éxito porque está, está aquí, ha sobrevivido hasta aquí y vencerá hermanos.
- De sobrevivir nada tío, está muerta, basta ver como vive la gente.
- Hermano tú no sabes nada, el espíritu de la revolución es la resistencia, tú no lo sientes porque estás dominado por el diablo del capitalismo que lucha por hacerla desaparecer. Pero la revolución continúa.
- Pues como siga así....
- Ya tu sabes hermano, esto nunca ha sido fácil ni lo será. Ha habido muchos muertos por el camino, hermanos que han vertido su sangre.
- Muertos para que la gente viva sin papel higiénico.
- ¿Para qué tu quieres las manos hermano?
- Para limpiarme el culo no te jode.
- Hermano el capitalismo imperialista te ha convencido de que el culo se limpia con papel. Y no es necesario, de verdad, no es necesario. Debes confiar en la revolución, hermano.



Un buen día de pesca, con una gran cena se corresponde.
Gran langostada. Más fresca imposible.
Gratis. Matamos solo lo que nos comemos.
Baño nocturno. Fluorescencia mágica.
Somos langosta, pargo, microplancton.
De la vida a la muerte, de la muerte a la vida, del susto al placer, del placer al susto.
Gracias a la vida... que me ha dado todo...

A la mañana siguiente, antes de salir, buceamos el pecio que está cerca nuestro. Muchísima vida, y cerca, los peces están cerca, pero no solo hay peces, hay seres extraños, medusas que parecen fantásticas naves espaciales, el pecio es un barco desecho y parece que la vida se multiplica en nuestros desechos..
Pescamos un pez león y otro pargo. Primeras capturas con el fusil pequeño.



Tenemos que llegar a Cienfuegos, hay aviones con fecha de despegue que hay que coger. Adios Cayo Cuervo, un éxito cierto, también nos quedaríamos más tiempo.

EL viaje no es largo 120 millas. Y no hay problemas hasta la noche que nos sorprende lo que llaman en Cuba un frente frío que entra con un gran chubasco enorme, muchísima lluvia, 30 nudos y toda la vela desplegada. Yo estoy en la cama pero salgo corriendo a ayudar. Diluvia a 30 nudos, no veo nada. Todo se complica, el génova se enrolla, mal, sacamos la trinqueta pero no va bien, la enrollamos y también se enrolla mal, el rizo no entra porque se atasca la burda en las mordazas de la baluma de la mayor, buf. Todo a la vez. Tengo que luchar con el bichero para conseguir desengancharla. " ¡¡Apróate más, lleva la botavara a babor!! ". Hay peligro, estoy en la botavara, pero estamos los cinco muy atentos, voy atado. Me cuesta, en un momento dado de cansancio no me salen las palabras, respiro y hablo: "!Dame el otro bichero¡". Es necesario ver claro para solucionar las cosas. Y al final todo se arregla, aunque está todo manga por hombro, las dos velas mal enrrolladas, pero controladas, el rizo se coloca, cansados pero satisfechos. Estamos cerca. No nos creamos que Cuba es facilona.

Ya motorveleando entramos en Cienfuegos. Que quede claro donde llegamos.

Esta es la imagen que guardaré siempre de Cuba. Los pescadores reman, el cubano rema, en Cuba se rema. Y se rema lejos, muy lejos.

Cuba era la joya de la corona española. Consiguió mantenerla hasta 1898. Todas las ciudades importantes están protegidas a la entrada por fuertes y castillos estratégicos. Aquí el de Jagua.

La marina está bien. Llegamos y hacemos bien la entrada, bastante rápido. Pasa sanidad, emigración y aduanas. Todos amables y educados. Pagamos la entrada que son 300 euros. Discutimos los visas porque los tripulantes los pagaron por internet al comprar el billete de avión. Se queda el asunto en que mañana vendrá el responsable. Al final al día siguiente les aceptan el visa y no lo tienen que pagar.

Amarrados esperando a Sanidad. Que nos pregunta si hemos estado enfermos o si llevamos carnes crudas.

Ya podemos salir hacia la ciudad, se puede ir andando. Es tranquila. Y se ve agradable. Huele a humo antiguo, al humo de ciudad de cuando era pequeño. Hay todo tipo de vehículos, carretas de caballos, motos y coches antiguos, muchas motos electricas y coches normales. No hay cochazos. Sí muchos clásicos. Las grandes casas coloniales descascarilladas con su historia y sus altos techos están habitadas por su gente, algunos ponen pequeñas tiendas, otros simplemente su sillón en la entrada, hay pequeños comercios, vemos algún bar y barberías, alguna muy bonita. Preguntamos por un sitio para cenar y nos mandan al ESPAÑOL. Pasamos por una exposición de pintura en el bulevard, se ve la riquqeza que hubo. Y se siente que la ciudad todavía respira, pobre pero respira y rema. Podemos caminar tranquilos.. Hay gente que nos ofrece cambiar dólares, gente que se ofrece como guía, pero no es molesto, podemos caminar bien.
El ESPAÑOL resulta ser una terraza en un último piso con unas vistas de Cienfuegos espectaculares.
Unas buenas cervezas en una fantástica terraza. Una perfecta recompensa para un viaje muy intenso. Estamos en Cuba, nos sentimos muy bien, todos los sustos han valido la pena. Brindamos. Varias veces por supuesto.

Las vistas.

Las preciosas casas descascarilladas.



Bebemos más que comemos. Hay muy buen ambiente. Hay gente cubana y muy poco turista, aunténtico grupo de música cubana. Parece que en Cuba hay una clase media que se lo sabe pasar bien. O quizá esta es la clase alta. Hay algunos con mucho oro, en collares y en los dientes. Muchos billetes, muchísimos fajos de billetes. Gente joven. Bailamos.

Se hace tarde y estamos agotados. Nos vamos. Yo paso por el baño. Estoy un poco mareado. Al salir me choco con una mulata espectacular, o me choca ella a mi creo.
- Hola tú de donde eres.
- Hola soy español.
Es bellísima piel mulata, nariz aguileña, ojos negros andaluces, labios africanos, pechos jóvenes, mirada a los ojos. Se acerca y sus pechos tocan mi pecho. Me coge la mano. La piel de su mano es dura, pero la de su antebrazo es terciopelo.
- Como te llamas.
- Yo Santiago ¿y tú?
- ¿Santiago? Como Santiago de Cuba qué bonito, tú tienes el son cubano en el cuerpo chico te vi bailando. Yo Diani. Ven cuéntame, tomamos algo.
Tendrá la edad de mi hija, reacciono.
- No lo siento, estoy agotado y nos vamos todos a dormir que hemos llegado hoy y hemos viajado mucho.
Se acerca a mi oreja y casi me funde con un susurro de cuerpo pegado:
- Ven que te olvido el cansancio, vamos mi chico corre bailamos.
Tira de mi hacia la pista. Con la visión de mi hija siento la fuerza del padre.
- Lo siento lo siento, adios.
Quieres salir de aquí, eres valiente y consciente, sabes lo que haces, usas tu bello cuerpo como quieres para lo que quieres, luchas cada día por salir adelante, por conseguir una vida mejor, no tienes lo que te mereces, lo buscas con los medios que tienes. El sufrimiento queda dentro de tu coraza. Suerte Diani. No sería buena idea, yo no sirvo para lo que tu quieres.
Bajo todavía más mareado y muy acalorado las escaleras, al salir me da frío.
- ¿Donde estabas?
- Puesssss.... escapando de Cuba.
- ¿Qué?
- Vamos vamos.
- Cuando salí de Cuubaaa, deje mi viiida dejé mi amooor....
No hay luz. Hay cortes en todo el país, Cuba está sin energía, Cuba llora. Caminar por una ciudad a oscuras da bastante respeto, no se ve nada y tenemos que encender las linternas de los móviles. Al final en la calle principal encontramos un taxi. Un taximoto, carricoche eléctrico. Nos cuesta 500 pesos llegar, menos de dos euros. Son cinco minutos.

Por la mañana descansamos la resaca en el barco y salimos a mediodía.

El centro de la ciudad está limpio y cuidado.

EL azúcar fue el petróleo de la época y Cuba fue el Dubai del SXVIII

Siendo Cienfuegos la tercera ciudad en importancia, imagino que La Habana será espectacular.

Pero se ha quedado allí atras.

La pensión mínima en Cuba son 1500 pesos. Una botella de aceite son 1000 pesos, una docena de huevos son 1400 pesos. Todo funciona con una economía paralela, los cubanos cada día deben conseguir sacar la cabeza fuera del agua para respirar.
No hay supermercados, uno para turistas en la Marina que tiene cosas, pero en la calle no. No hay básicos, no hay papel higiénico, ni pasta de dientes, ni jabón, ni nada. Los tomates, piñas o limones etc. se compran en la calle, en puestos ambulantes. Fuimos a un mercado y era triste. Siete puestos tenían todos lo mismo, tomates berzas, batata, limas y alguna verdura y patata más. Los huevos y el aceite (de colza) hay que buscarlos en las casas de venta particulares. Hay dos economías, la oficial, y la de la calle. Cualquiera "puede" hacer de banco y cambiarte dolares a un cambio muy superior al oficial del gobierno, casi al doble, puedes negociar. La diferencia entre lo que paga un turista y lo que paga un cubano por determinadas cosas puede ser de hasta 100 veces más caro. Y aún así, al turista le resulta barato. Hay un mercadillo para turistas pintoresco, con trabajos de madera y artesanías bonitas. Pero en cuanto sales un poco del centro, entras en barrios muy pobres, donde se ve que ni las canalizaciones funcionan.
Hay varias capas para funcionar, está la capa turista coche taxi clásico. Esa es la cara. Ahí el transporte te puede resultar incluso caro. Los coches clásicos se pagan caro. Pero tambien puedes decidir ir en carro de caballos. Eso es muy barato.
Son encantadores pero no les pidas hablar del gobierno o de la situación. El 90% despotrican de la situación y del gobierno. Todavía queda algún fiel a la revolución, pero muy escaso. Todos añoran la figura de Fidel, casi todos dicen que cuando se murió Fidel, se perdió el país. Además aún sin preguntarles el tema sale en seguida.
Muchos cuentan que el aparato de seguridad es muy fuerte, controla mucho, y que la represión es muy fuerte y peligrosa. Alguno, que vive bien, dice que no.
Pero lo que está claro es que las ruinas son muchas, en cualquier sitio ves algo en ruinas.

Decidimos volver barato en carro de caballo. El chófer es muy amable y se llama Miguel. Después de hablar un poco nos pregunta que si no tendríamos unas gominolas para el cumpleaños de su hija. Pues resulta que sí que hay en el barco. Así que vamos a buscarlas y además le damos leche, unos cereales y unas galletas de chocolate. Queda muy agradecido y nosotros contentos de poder ayudar.

Hacemos una parada en el Club Internacional al lado de la Marina. Una de esas glorias pasadas que consigue resistir inexplicablemente al deterioro del tiempo. Está impecable y tiene unas vistas magníficas. Nos tomamos una copa y el gerente se acerca a hablar con nosotros.. Se repite la conversación de desastre, de crisis total.
- Esto no puede ser, esto no puede ser. Estamos mucho peor que en el período especial. Esto ya no puede ser. En mi casa he tenido días de 20 horas de corte de luz. La pensión mínima no da ni para dos botellas de aceite.
Nosotros escuchamos en silencio disfrutando de nuestra copa de buen ron cubano.

A la mañana siguiente vamos a ver el castillo de Jagua. Hay que cruzar en transbordador. Es un barcazo viejo que se mueve casi al ralentí, parece que se sabe el camino, que lo podría seguir haciendo 25 años más, pero que si de pronto le aceleras mucho, le daría un infarto inmediato.

Las vistas desde el castilllo de la entrada a Cienfuego son magníficas.

Luego volvemos en autobús. Otra increíble lección de resistencia. Es un camión que lleva en su remolque dos caravanas hechas autobús. Se caen a cachos, el techo lleno de agujeros, las puertas se abren a medias, tiene cortinas del siglo pasado. El humo del tubo de escape se mete dentro y se respira fatal, por eso están todas las ventanas abiertas..
Eso sí vamos casi todos sentados funciona, y nos lleva donde queremos.


Es el último día. Mañana los aviones despegan. Bravo tripulación, ha sido una gozada. Os voy a hechar de menos.
